martes, 26 de marzo de 2013

Nosotras.....



Frágil y hermosa como el más delicado cristal de bohemia;  ligera y grácil como la más fina de las plumas de oca francesa;  suave como la piel del oso polar… a fin de cuentas hermosa. Cada día se nos exige rozar la perfección en nuestra forma y en nuestro reflejo.

Me encanta. Simplemente adoro levantarme cada día e intentar rozar esa perfección,  colocarme los tacones  y salir a la calle 10 cm por encima del resto de los mortales, con la cabeza alta y la mente fría. Sí, realmente disfruto buscando los límites de mi perfección. La femme fatale que llevo dentro.

Al llegar el fin de semana salto de nuevo de la cama, cierro los ojos, respiro profundamente y busco unas botas que pongan el mundo bajo mis pies, lo más cerca posible. Como cada día salgo a la calle con la cabeza alta y la mente fría, zahones en mano, a seguir buscando mi perfección. ¿Dónde está la diferencia? En ninguna parte. No la hay. Cuando yo vibro al sentir un arrollón que se aproxima en mi dirección, cuando saco la valiente que llevo dentro, muevo la cabeza y grito un “vamos perretes” también estoy rozando mi perfección.

Jamás me limito a ocupar el lugar que me dicen que en el mundo debo tener. Jamás me calzo botas ni tacones buscando ese estereotipo que la sociedad trata de imponerme. No, yo no me doblego. Me levanto cada mañana buscando mi perfección, esa en la que soy la más hermosa de las mortales, luciendo faldas o zahones, da igual. La misma en la que luce igual de bien la manicura francesa que los guantes con los que me abro paso entre las jaras… 

Trato de ser la mujer perfecta, peleo simplemente por sonreír. Esa es la finalidad, el motivo por el que cada uno se pone en pie: ser feliz. Me encanta sentir que mi cara se sonroja de pasión, vivir cada día como si no hubiese mañana, derrumbar los límites, saber que no hay imposibles, que la utopía no es una fantasía, sino un objetivo. Y sigo adelante.

Puede que mis brazos sean más débiles que los de un hombre, que mis piernas no sean tan ágiles, que mi cuerpo sea menos rudo. También puede ser que mi corazón sea más sensible, mi alma más locuaz, mi sangre más caliente y mi pulso más sereno. Puede ser… pero aunque lo sea, esa diferencia es inútil cuando nos subimos al tren de esta pasión. Como humanos que somos, nos movemos por pasiones y la lujuria, aunque oculta, es nuestro fin. Disfrutemos sin diferencias de este viaje, la caza, de esta forma de vida que nos hace vibrar, que nos hace felices, que nos hace perfectas.



martes, 12 de marzo de 2013

mueren lentamente...



Voy a aprovechar esta época de celo, esta época de respeto por la pieza que mañana abatiremos para comenzar mi caza particular, empezaré por el principio y diciendo esto de “mi veda esta abierta”
Una muerte lenta, asi comienza:

La ilusión de jóvenes y veteranos en el rincón de un pueblo perdido, cazadores que con idea, decidieron formar hermandad, crear un grupo fuerte para asi poder gestionar y cazar en sus fincas de forma tranquila y claro esta, de forma mas económica que si lo tuviesen que hacer por separado.
Poco a poco, el padre apunta al hijo, el hijo al nieto y al yerno y asi forman un largo etc que en una época buena casi rondo el centenar… se forman asi en su mayoría, las pequeñas sociedades de cazadores rurales, esas son las fuertes, las buenas y humildes las que nacen del corazón de los cazadores desinteresados.

Lamentablemente ocurre lo que ese famoso dicho cuenta “crea hoy para que lo disfrute tus hijos y lo destruyan tus nietos” . se acabaron las frases de amor y románticas, las paradojas comparativas en las que se narra cómo aunque todo este mal siempre puede ir a mejor… no seamos mas ciegos en un mundo de bizcos.

Nació la sociedad de cazadores rurales con la ilusión y el desinterés, pero en que se han convertido hoy ¿? Campan a sus anchas y de la mano el Interés, la Soberbia y la poca ética. Campan de la mano los que no ven más allá de seguir exprimiendo para intentar sacar beneficio de algo que nació de la ilusión y del desinterés, de algo que se creó para compartir y disfrutar.

Hoy señores os voy a regalar un consejo : sabéis donde está el fallo ¿? En que intentáis gestionar como empresas algo que no lo es…intentáis hablar de números cuando vosotros no sabéis contar…intentáis hablar de caza CUANDO DESCONOCEIS LO QUE ES CAZAR.

Hoy la vemos morir lentamente, con un déficit en el que se pierden los números de ceros hablando de euros, hablamos de estampidas de socios, pues lo que comenzó siendo una sociedad de cazadores local está saliendo a subasta esperando que puje por ella el mejor postor…hoy señores estáis quitando de vuestro lado la mano de los que os ayudaron…estáis haciendo de bizcos y ciegos, guiándoos por un olfato que amigos míos…tenéis poco desarrollado.

Vocear a los cuatro vientos, que ofrecéis Sociedad BUENA, BONITA Y BARATA, donde ni los lugareños quieren estar. Transformar la sociedad de cazadores rural en un vertedero privado, donde acudan mascotas que luego  con razón os reprocharan “Donde está la pieza que pague y el plantel de cientos de reses que firme ¿? “seguid por este buen camino que vais, que os lleva a un precipicio donde gracias a vuestra buena gestión no habrá ningún colchón que os salve de los daños de la caída.

Asi se deja morir lentamente las Sociedades de Cazadores rurales, mueren lentamente por que pierden la razón que las hizo nacer, si fueron creadas para ser disfrutadas mueren cuando se sienten explotadas…
 
Una pena, ver algo que nació de la iluisión y  de la humildad, convertida en un picadero lujurioso, una lastima tener la sensación de que os merendáis la propia mierda que vosotros intentasteis que no se cocinará.

Os voy a hacer un regalo más antes de terminar hoy. Vamos a hacer un ejercicio:  coged un diccionario y buscar “sociedad de cazadores”, “ peña montera”, “caza comercial“,” Humildad”, “codicia”, “gestionar”, “egoísmo”, “ansia” y bueno si, porque no… buscad también “hombría”

Quizá solo quizá cuando conozcáis el significado de todo esto, podáis comenzar a intentar salvar esta “sociedad de cazadores rural” que estáis desde hace años dejando ahogarse en su propio llanto.

Y hoy señores me quedo con tantas ganas de más, que en breve seguiré…pues si¡¡¡ para mi esta  veda acaba de abrirse.