viernes, 1 de julio de 2011

Cualquier tiempo pasado fue mejor ¿? parte 1.

Yo puedo decir que fui, de aquell@s afortunados que pudieron disfrutar de los terrenos libres, de la caza sin alambradas, del respeto de las vedas y de la pasión por la caza "sin fronteras"

hoy recuerdo aquella mañana, en que salia con mi padre, escopeta y perro, a la zona mas cercana de mi pueblo, aquellos barrancos de la Caridad, donde te cruzabas con mas cazadores, donde disfrutabas siempre de la carrera de una liebre, y donde no era necesaria la tarjeta de ningun coto, esos terrenos "libres" por los que pasear era un placer y donde siempre encontrabas otra cara conocida que andaba al salto de lo que por alli pudiese pasar...

hoy recuerdo aquellas tardes, de tiradas de zorzales tras un puesto que para conseguirlo lo unico que tenias que hacer era llegar antes que el vecino, el cual podia ser de tu pueblo, podia ser de la capital, nunca podias saber con certeza quien cazaria a tu lado...  simplemente por riguroso orden de llegada te aferrabas a ese puesto,del cual cuando te marchabas no dejabas señal de haber pisado...


esa caza en los "terrenos de nadie", donde no necesitabas un prepago, y gracias a esos mismos que permitieron su caza, muchos tubimos la oportunidad de iniciarnos en la caza al salto, el paso de zorzal...terrenos libres, cotos del pueblo... lugares y rincones conocidos por todos, respetados por todos y cazados con mejor gusto de lo que jamas se volveran a cazar...

mi mente no alcanza a recordar el porque, tan solo se que una mañana, el barranco de la caridad quedo mudo de escopeta y paso...se silencio el latir de un podenco y la liebre comenzo a ser mas lenta, sin saber muy bien porque, en lugar de poner rumbo al cazadero casi a pie, habia que pegarse un madrugon  y soltar la frase de "niña¡¡¡ llevas la tarjeta del coto ¿? " un dia sin saber porque,  a la caza en libertad le pusimos una tablilla y un numero de coto....

"Terrenos libres" que dejaron de ser cazables, dejaron de ser aprovechables... hoy miro con recelo como con esa decision, muchos colgaron su escopeta y castigaron a su perro sin carreras tras las liebres, como esa decisión me hizo darme cuenta de que verdaderamente, la caza, igual no era esa noble pasion de pobres que cazaban para comer, o ese deporte de caballeros en el que "ganaba" el que mas resisita, el que mejor andaba y el que mas paciencia lucia...

esa forma de generalizar, de no hablar de rehalas y monteria, de hablar de sencillez, de paso corto... de cazar por disfrutar, por pasear...se acabo...si pagas cazas, si no pagas...no cazas.



ese sueño de libertad, se enterro en lo más profundo de un recuerdo...y de vez en cuando, tan solo de vez en cuando, yo podré ser de las pocas que puedan decir que "yo cacé en un terreno libre".