La Zarca... un dia para recordar...

Tras ese sábado especial, del que a buen seguro siempre recordaremos como el agua nos salia clarita, nos levantamos con la vista puesta en la siguiente suelta... La Zarca, finca a la que mi apego es doble, finca que es el fruto de los desvelos de mi padre, que es la comentada en las cenas algunas noches, y lugar por el cual, mi padre pasa más tiempo entre sus pinos que entre las paredes de mi casa. ¿Como no voy a tronchar con justo esas jaras?

la llegada a la junta, bufff con más agua, pase las primeras horas del dia pegada al telefono "Pápa como esta la cosa por alli ¿? " comentario de mi padre "Anita madre, tranquila que aqui ya no chispea, ya llueve como dios manda..." resignacion en nuestras caras, y bueno, que le vamos a hacer, si nos tenemos que mojar de nuevo pues oye, es algo que por ahora en la mano del hombre no esta cambiar...

tras el primer cafe, las primeras risas, las primeras armadas que parten, los Rehaleros se van quedando como es costumbre solos...algunos deciden comenzar con el cambio de ropa, pues la llegada a la suelta parece apuntar que será con agua, y no es plan de empezar a mojarse demasiado pronto, se comenta con los guias la forma de batir...y entre tanto mas miradas al cielo...no sabemos bien como, pero las nueves parecen que quieren darnos una tregua...nueva llamada para mi padre y efectivamente me dice que por alli hace un aire de cojones, pero que no llueve ( a saber que hubiese preferido el montero, si el agua o el viento... )

Ese momento de la suelta, en el que por segundo dia consecutivo es Adolfo quien abre la furgoneta y yo quien me meto entre las jaras para ir llamando perros y aproximarlos a nuestra mano, aun tengo en la mente como me emocione compañero...ver como esos valientes buscan mi voz entre las jaras, ver como me siguen, sin duda para mi es el mayor de los logros...

las primeras ladras, y los incesantes tiros, hasta nuestros oidos llegan en demasia, cada vez que escucho uno lanzo la suplica al viento " que sea una res bien abatida..." al llegar a una zona muy caracteristica de esta finca, en la que los pinos de ramas bajeras entre cruzan sus ramas con jaras jovenes, y chaparretas nuevas, todo mojado, todo el terreno lavado y el viento de vez en cuando atizando con ganas, hace que caminar por ese lugar ya no sea un paseo de domingo... de repente el tono de ladrido de Tobias, me hace poner cara de preocupacion "compañero...se han parado" Adolfo, guarda silencio...avanza un par de pasos y de nuevo se para... el silencio torno a un enorme jaleo, tanto perros como cochinos comenzaron con una musica que aterraba,  veis salir y entrar de perros, coclear de marranas, chillar de rayones, y entre tanto el latido demasiado rapido de algun que otro corazon, no dejaba hueco al pensar, y al razonar....Adolfo sacaba fuerzas para animar a esos valientes... yo dudaba en mis pasos y miraba bien hacia donde crujian las jaras...de repente, cuando fui a llamar a Adolfo...de mis labios solo pudo salir una A...porque frente a mi se encontraba una espledorosa cochina ( a mi me parecia enorme...sin duda el miedo tiende a aumentar el tamaño) pude contener respiracion y cuerpo a la vez pero los latidos del corazon seguian latiendo a un ritmo descontrolado...ella siguio su camino y yo fui capaz de lanzar al viento un "vamos a por otros valientes, que estas no valian..."....

fueron minutos o quiza segundos, pero al salir de aquella espesura, Adolfo y yo sonreimos y seguimos jaleando, porque aquello hizo que aun mas dieramos gracias de poder salir al monte siempre el uno con el otro acompañados...

la suelta continuo con carreras de más ciervas y mas tiros... a la recogida, de nuevo el ladrido de Tobias, me hizo sacar los ojos de los cascos, porque ahora si que estabamos en una zona con mas vista...a los pocos segundos un solo tiro, y un jaleo de perros...Adolfo me grita...corre ve a ver que pasa...me encajo un arroyo arriba a todo lo que mis pies daban y desde la lejania escucho la voz de un montero que me dice..."no corras que ya esta muerto" pero solo el escuchar a nuestros valientes reguñir y morder , me impedian poner freno a mi carrera...al llegar, di la Enhorabuena a ese montero que se habia hecho con uno de los navajeros que se matarian en la mancha...

de nuevo, reunir perros y recogida... al llegar a la furgoneta roja, recuento y para nuestra sorpresa hoy no nos harian esperar, todos estaban ya dentro... en nuestra cara se reflejaba la satisfaccion por el dia pasado, de nuevo alcanzo mi telefono..."papa...como vas ¿? nosotros completos y por las armadas que he pasado, navajero y algun venadete bonito"..la respuesta de mi padre..."bajate para la junta que en media hora andamos por alli"...

entre que nos cambiamos de ropa, recuperabamos algo de fuerza...la emisora con el bueno de Luis PADRE :p comienza a hacer ruido... "a ver Adolfo como se ha dado la cosa, estais todos"... pero en lugar de contestar Adolfo, como yo soy una cacatua..." Luis, todo completo...que tal se ha dado". la respuesta seca y tajante "Mal" y tras dos decimas de segundo de silencio " bueno..yo en mi casa nunca tiro, pero mal mal tampoco " 

la llegada a la junta de carnes, de este año en la Zarca no la cambio por ninguna de las vividas hasta ahora, ese plantel de venados inmenso, donde se te pierde la vista contando...y mi padre llegando casi a la vez... como no va a estar esa finca mimada, si la cuidan las manos del hombre que me mimo a mi ?¿?¿?¿

como siempre...un fin de semana para recordar, para no olvidar y sobre todo deseando que sean muchos mas lo años que nos queden por emocionarme entre sus jaras....

una vez más....me quede con ganas de más.¡¡¡