Reencontrandome, Santa Maria

Creo que todos tenemos un momento grabado en nuestra mente, un instante al que siempre volvemos cuando nos faltan las fuerzas.  Cuando el animo cae, yo tiendo a dejar la mente volar hasta el preciso momento en el que amarro mis zahones a mis piernas, parece algo comun pero para mi es lo mas importante, no coloco un trozo de piel muerta es una piernas, yo a mis piernas les estoy dando la fuerza que necesita para que le monte no le quite las ganas a mis pasos.

 Asi llegue a Santa Maria, deseando volver a sentir el abrazo del cuero frio en mi cintura, deseando volver a notar el peso de mi cuchillo cuando aprietas con fuerza la correa que lo sujeta. sensaciones que espero por muchos años, poder seguir sintiendo.

Ir acompañados por mi "Becerro" Pablo, hace que el furgon en lugar de a cencerras alborotadas suenen a preguntas y respuestas que a sus 13 años a veces hacen en el orden contrario, primero responde y luego se pregunta. me gusta la forma que va cogiendo mi pequeño lazaro, este que cuando anda detras de mi, me transmite las ganas del comienzo.

nuestra suelta era la misma que tantos años, y sin embargo las vistas de Cardeña, por mas que se repitan siempre me vuelven a enamorar. las carreras entre sus pinares, las ladras largas a los gamos y ciervas, el "mira aquel" seguido de un " mira esta" hace que las 14:30 h del medio dia nos cojan casi llegando al final de la mano. la vuelta de estas manos tan largas siempre son duras.

Perdi la cuenta de las veces, que te nombre (Tobias) las veces que se me escapo un "Vamos Tobias" , alli donde su alma de perro se encuentre, debe tener claro que el sábado pise jaras por él y que asi lo seguiré haciendo.

Paso la mañana, como se suele decir, sin pena ni gloria, los momentos intensos fueron los que nosotros pintamos. Y el dia transcurrio con una tranquilidad tensa, en la que al dar cara al furgon de lo unico que teniamos ganas era de llenarlo lo antes posible.

La recogida fue un poco lenta, ver al pequeño Pablo con los dos viejos amarrados a un cinturon me hizo arrancar una carcajada, pues va descubriendo poco a poco que nosotros, la gente del perro nos debemos al pre. monteria y post. monteria, que el trabajo no termina cuando llegas al furgon, SIGUE ASI PEQUEÑO¡¡

Cuando llegue a Santa Maria, sabia que iba a serme muy duro, notar la ausencia de mi Tobias. no pensaba que tanto como que las lagrimas fuesen parte de mi rostro en tantos momentos. sin embargo, ver al Gran Sebastian diciendome eso de "Sebastian te va a regalar un perro para que no estes triste" me hizo levantar la cabeza y decirme a mi misma, que los grandes siempre seran grandes en el corazon de los que los difrutamos.... y para mi Tobias van a ir dedicadas todas mis sueltas, que aun van a ser muchas, le he llorado tanto que ahora solo me queda hacerle el mejor de los homenajes....seguir creciendo¡¡¡¡

Se fue, otro dia entre cencerras, se fue no un dia mas.....se fue un sabado en el que me hice mas fuerte, pues me toco aprender a caminar sin la proteccion que él me regalaba.... sobrevivimos de la mejor de las formas...con una enorme sonrisa que nos dejo con ganas de mas..... y que bueno es esto, de quedarse con ganas de mas.