viernes, 24 de octubre de 2014

instantes de felicidad...




Con paciencia todo llega, y de eso los cazadores sabemos de más….. Larga se hace esta espera, mirar de reojo el armero callado, que como convidado de piedra permanece inmóvil en un rincón de la casa.Ansiamos esa noche previa, esa en la que el amanecer tiene un despertar fijado. 

Este año ha sido diferente a todos los que llevo en este mundo,  este inicio de temporada me ha confirmado que siempre es igual y a la vez diferente.  


Aquella decisión que tomase, aquella en la que me agarre con fuerza la canana y me dije: yo puedo, yo soy capaz…. Aquella que hizo de aquella temporada pasada una temporada dura hoy me confirma, que las decisiones complicadas son las que mayores satisfacciones te devuelven.

Asi me vi, ese domingo, rumbo al cazadero de la Nava con la ilusión de una niña el dia de reyes, con mi Breton nervioso en el remolque y con mi superpuesta fría en su funda, esperando ese momento en el que con su clan despierta un llano frio, sosegado, resacoso de una noche de tormenta.

Pusimos pies en barro, andando como pocas veces habíamos podido hacerlo.  Inaugurando la temporada frescos como nuestros perros y con ansia de monte. Templarlos no era fácil. Me vi, acariciando los caños fríos de mi escopeta mientras esperaba el regreso de mi Taru en su primera carrera. Se me fue el santo al cielo, disfrutando de ese momento de paz, ese momento en el que monte, arma, perro y cazadora somos uno. Ese momento, ese instante de felicidad.

Seguimos nuestro andar en mano, cuando Legendario comenzó a mover su cola alegre, nerviosa, llegando a un retamal denso que te obliga a andar buscando claros. Un retamal de esos que al entrar piensas “aquí se arranca”  casi sin tiempo para volver de ese pensamiento es Duquesa quien da el primer “chai” de alerta y la carrera comienza, buscas el hueco, de reojo ves a tu compañero, y a la vez encaras tu escopeta pues las orejas de la liebre asoma,  todo uno en dos segundos un pum y tus dos perros la recuperan…….. Segundos,  en los que saltas por encima de las retamas, por fin,  humedad,  música de podencos entre retamas, pólvora y sangre….. Satisfacción, temple y decisión….. Por fin, liebre de la nava del piruétano.

 Que vendrán más, fallare otras muchas y espero cobrar otras tantas. Pero como esta, la que se arrancó entre las retamas del llano, como esta no habrá ninguna. Será está la que en noches de espera, sentada junto a los míos, a los pies de una candela y con esos vasos largos…será esta la que una y otra vez, vuelva a correr acosada por Legendario y duquesa…

Señores, se de sobra que suena a tópico eso de que la vida son dos días, pero es que no es mentira. Son dos en la que uno lo perdemos pensando en lo que vamos a hacer mañana,  no permitamos que nadie nos quite las ganas de disfrutar de estos pequeños momentos, de estos Instantes de Felicidad…

Señores, siempre….con ganas de mas….esto acaba de empezar

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