lunes, 20 de noviembre de 2017

Lo que el ojo no ve



Cuando cargas los zahones en el coche, llenas también el día de incertidumbre, pues sabes cómo comienza el día pero nunca conoces como terminará. Supongo que es quizá esta duda la que hace que tod@s tengamos esa chispa de ganas en el estómago cada vez que nos dicen vamos¡

La casa Fernandez-Marmolejo, acudimos el sábado a los Monederos. Mis ojos claros acude de guía y a mí me pueden las ganas, no se decirle que no cuando sus ojos brillan con la ilusión de enseñarme un rincon que para él es especial. 

Así aparecimos en la suelta, rodeada por la emoción, En mi mente; las ganas de descubrir un nuevo rincon de su mano, solo eso ya hacía que la mañana fuese diferente. Para mi sorpresa algo hizo que el día fuese para grabarlo en la memoria.

De uno de los coches de Rehala, se baja una rubia que no levanta tres palmos del suelo  que rezuma fuerza y ganas. Cayetana, 5 años de pura pasión y energía, pasea entre los furgones de la suelta, dando los buenos días pizpireta y desenvuelta, preguntándote desde tu nombre hasta si te gustan los perros, no se guarda nada en su cabeza, todo es entusiasmo, cariñó y cercanía. Cuando por fin deja hablar a su madre, comprendes porque la niña es así, se dice que de “tal palo tal astilla” solo ver a Tenorio y Eli, te hace comprender como es Cayetana.

nuestra suelta comenzó bonita, paseando entre pinos, sobresaltándonos con algún guarro, disfrutando del cazar de unos paterninos espectaculares y del buen hacer de los perros de Tenorio, personas con las que da gusto salir al monte, pendientes del guia y dispuestos a pegar pisotones, con unos perros que baten con energía, ¡como disfrute de esos perros blancos y coloraos¡.

Al llegar la recogida, mientras mis ojos claros y yo nos dirigíamos a los furgones, una voz chillona nos llegaba hasta los oídos. Aun hoy no puedo borrar (ni quiero borrarla) de mi mente, esa pequeña rubia pegando botes entre los perros de su padre, mientras su madre le da agua, nombrando a “bigotes” que ya ha bebido, venga papa sube este¡¡¡ 

tengo que reconocer que alguna lagrimilla se me escapo casi sin querer, porque con esta afición uno nace y crece, Cayetana a sus tempranos 5 años despierta en quien la ve las ganas de seguir y no desfallecer, como miran sus ojos inocentes el regreso de sus perros, como pregunta si han cazado bien, como se preocupa y le quiere quitar carga a su padre, echando una mano al collar para ayudarlo a cargar y sobre todo, como mas impresionante es, la inteligencia y nobleza de estos perros, que sucumben  a los tirones de la cola mientras beben agua, a como no tiran cuando ella los coge del collar, se dejan y la miran que solo les falta decir “hay pequeña granuja¡¡”

si la mañana fue bonita de andar, esta vez no me siento privilegiada por los rincones que vi, me siento afortunada por ver y sentir lo que no cualquier ojo ve. Por contagiarme de la inocencia y las ganas de Cayetana, por ver mis ojos reflejados en los suyos y tener ese pellizco que te encoje la garganta y te hace desear para dentro que ojala algún día tengas a alguien tirándote de los zahones preguntándote si han cazado bien.

Nos fuimos de alli, con la ilusión de esa pequeña que nos robo el corazón en la suelta de la Sepultura, dando gracias a esta afición y a esta forma de vida por las personas que nos deja conocer, gracias a esos cruces de caminos.

Esos mismos que el destino y la casualidad nos hacen comprender que cazar, montear es algo mas que entrar a romper jaras, que la Rehala es una forma de vivir que contagia y enamora a quien contigo la vive.

Desde aquí les doy la enhorabuena a Eli y Tenorio por el regalo de niña que tienen y las gracias por dejarnos conocerla, pues hizo de una suelta bonita un día que no olvidaremos, despertó en la casa Fernandez-Marmolejo una chispa diferente, ojala nos volvamos a encontrar rodeados por las mismas ganas.

Seguramente de esta montería se hablará de números y más números, de lo que cuesta y lo que se cobra en su plantel, de las fotos con lo que allí se cobrar, pero  lamentablemente pocos podrán hablar de Cayetana, siendo para mi sin embargo, lo más bonito que se vio en el día, nos robó el corazón y eso sí que es un trofeo.

Siempre con ganas de más.




No hay comentarios:

Publicar un comentario