los Posteruelos...Plaza de Armas

Pues si...de nuevo llego un sábado esperado, despues de pasar dias viendo pasar las horas lentas en el reloj sin saber que hacer, sitiendote mas torpe que inutil con una sola mano, por fin, la llamada esperada ...el sábado a las 8 ponemos rumbo hacia Los Posteruelos...mancha Plaza de Armas.

solo pronunciar el nombre de la finca hace que se te llene la boca de solera, de sabor añejo.... y eso es lo que se respira cuando pisas sus carriles, sientes como si volvieras a pisar jaras en los años que lo hacia tu abuelo ( lo sientes por sus carriles, por su solera y por algunas que otras formas.... )  por suerte, llegas a una junta de perreros, donde te esperan esos abrazos que desde el "accidente"tenias pendiente dar, esas risas que ya sentias ganas de soltar entre encinas, y ves en las caras de los que te rodean que por suerte, la epoca de aquel abuelo, no es tan cercana....

Es con ese pequeño abrazo, con el que sientes que la sencillez de la vida es lo que nos hace grandes y felices....

tras las primeras bromas al ver mi dedo, ponemos rumbo hasta nuestra suelta, la cual parece que no va a llegar nunca, con el bueno de Raul de la rehala Cruz-alcaide de nuevo en la misma suelta, me siento mas segura entre las jaras. Zahones apretados, cuchillo a la cintura, y en mi cara, en mi cara una sonrisa que yo creo no se me borro en todo el dia, habia ganas de darlo todo, y cuando las puertas de la furgoneta roja se abrieron y yo comence con ese ya caracteristico "chico jo jo jo jo..." y vi que mi Tobias vino a darme su empujon para tirar hacia delante...es en ese momento cuando me dije.... "esto es, esto es lo que hace que yo quiera mas..."

con la suelta, tiros se escuchaban cual guerra con metralletas...era un no parar y nosotros como las canes disfrutando con la carrera de los venados y las ciervas. la mano se nos complicaba... un peñascal inmenso se nos colocaba delante, desafiante, no sabiamos si era mas complicado intentar bordear esa piedras o querer subirlas...ni las cabras pisaban por donde nosotros andabamos...entre peñasco y peñasco, coscoja espesa...con camas viejas, de esas que a los guarros les gustan en verano...

la mano baja paseaba lenta, nosotros sudabamos la gota gorda, cuando por fin dimos cara al lugar donde teniamos que volvernos, tube que ser cauta y hecharle cabeza, con el fin de evitar darme mas golpes en este dedito porculero, avise a Raúl quien acompañado ese dia por Francisco J. me esperaron y llamaron cual perro de los suyos, para hacer la vuelta junto a ellos, donde pense que el paso era mas sencillo... cuando quise dejarme caer, con los perros cada uno con sus carreras, hubo alguien que me detubo en mi bajada, alli, en mitad de un jaral de mas de medio metro, algo se quiso poner de pie.... yo frene en seco, no podia creer lo que mis ojos estaban viendo, inmeso, alzo la cabeza, obligandome a darme cuenta de que alli, no era precisamente yo la que observaba sino que mas bien, era yo la vigilida. un guarro se alzaba ante mi mirada, y yo inmovil, buque con los ojos, alguna chaparreta donde mostrar mis dotes de escalda, pero iba a ser que en aquella ocasion, no tenia nada a mano...asi que, simplemente guarde silencio, y cuando Fidel dijo eso de "Ana que te pasa" mis ojos le hablaron mas que mi voz, y este junto a Adolfo comenzaron a gritar eso " pedazo guarro.... venga ahi...." consiguiendo que este prestara atencion a sus voces y comenzara su carrera cerro abajo....

Las voces de "pedazo guarro" se multiplicaban entre los perreros de la mano, y yo, yo quise retomar la marcha en busca de Raúl y Fran, pero tube que pararme unos segundos para que las piernas dejaran de temblarme....simplemente impresionante...

al llegar junto a Raúl, hasta él se estraño de que yo bajara, y con un "mierda de dedo..." ya tubimos claro que si...que duele. poner fin a la temporada caminando junto al perrero con el que creo mas sueltas he compartido este año, me lleno de alegria una vez más y de nuevo, esa sonrisa mañanera hizo acto de presencia en mi cara...

mientras seguiamos con el transcurrir, dos ladridos y un gruñir a nuestro paso....lo que toca, unas marranas con sus lechones... y los perros que habian tropezado con ellas. Raúl como siempre, con mas valentia que conocimiento, monto su lanza y se aproximo a esas matas donde los perros ya sin fuerzas, ladraban casi de lejos...simplemente es impresionante ver como este joven perrero necesita poco mas de dos vistazos para encontrarle el sitio... cuando la pelota por fin se rompio, una de ellas fue pinchada por Raul. ese ruido, ese alboroto entre las jaras, esa musica que solo heriza la piel a aquel que ha podido sentir el peligro y la emocion de la defensa de este desafiante animal...

llegamos a las furgonetas, sin aliento pero felices, le estabamos dando el cerrojazo a una temporada, recogiendo entre amigos, con el corazon en la garganta no solo por la caminata y sobre todo, con la sensacion tan buena que te deja saber, que lo que tu has vivido, solo tu sabras recordarlo, solo tu sabras valorarlo y solo tu....decidiras con quien compartirlo...

vuelta a casa, silencio en la furgoneta y  sensacion de esto es todo amigo, que nos recorria el pensamiento... pero señores, lo bonito de estas cosas es que aunque la temporada termine NOS SEGUIMOS QUEDANDO CON GANAS DE MAS......