Son algo especiale los atardeceres del mes de Agosto, tras el calor sofocante ves como un sol tiñe de cobrizo el horizonte y desprende un aroma inconfundible a pasto seco, que te hace soñar con el amanecer que seguira....y es precisamente en ese amanecer donde buscas un puntal alto, el cual es cercano a tu comedero y desde lejos, sigilosa, con unos prismaticos...ves como los primeros rayos de sol son rotos por el aleteo inquieto de unas palomas que confiadas, ponen rumbo hacia esos cebaderos mimados.
Las cuentas, las recuentas, miras a un lado y otro y sin quirer sueñas, con esa mañana del 21 en la que ellas mismas, pongan rumbo hacia tu puesto...donde con mejor o peor suerte intentaras que pasen a ser tuyas...
Son los sueños de las tardes de verano, en cualquier terraza solo escuchas..."el otro dia vi...el otro dia conte" das un trago a tu cerveza fria, y aun asi, intentando retomar cualquier otro tema, vuelves al mismo....
Preparas con mimo, rodeada de tus compañeros, ese comedero donde ya cada uno tiene su puesto favorito, cuentas las horas que quedan para poder pasar la noche con tus compañeros entre chistes y buena comida, haciendo lo posible para que las horas de esa noche pasen rapido, ya que ninguno de los alli presentes podra coger el sueño tranquilo, a buen seguro todos son despertados por escuchar un aleteo ficticio en su cabeza. esa mañana no son necesario despertadores, antes de las primeras claras del dia, ya esta la cafetera silvando, tocando cual diana y entrando en la habitacion del cortijo un olor a cafe, que no es necesario pero que a la vez es imprescindible...
Mañana de Agosto fresca, que invita a colocarte la primera manga del otoño, la cual sobrara cuando llegues a tu puesto, ese al que desde hace meses le tienes el ojo hechado..y el que dejaste colgada la correa de tu perro, a modo de talisman para que el puesto sea aun mas tuyo...
Momentos que son repetidos cada año, anecdotas que suenan ya añejas en los labios de jovenes cazadores, hermanda y sobre todo unas ganas desefrenadas de escuchar los primeros disparos que nos hagan creernos dueños del mundo...
Por fin, comienza la cuenta a tras para una apertura ansiada, donde volver a quemarte con los caños de tu superpuesta, a la que no quieres dar descanso ese dia, disfrutar con los cobros de tu breton, y maldecir los fallos inexplicables...
Sin querer, tras divagar en tus sueños, caes en la cuenta de que aun quedan dias para sentir cerca esos instantes, pero aunque te lo propongas cada tarde, lo que viene a tu mente es el olor a pasto seco y cada mañana junto con el despertador sientes como una tortola esquiva te saca de tu sueño profundo...
por fin, señores, se va acercando el olor a polvora...........
Lo as calcado Ana..todo lo que acabas de plasmar me a echo sentir los momentos exactos al día de apertura de la media veda o (vida)porque es eso lo que te da una vez que desenfundas la escopeta y empiezas a sentir cerrojazos a lo lejos, esperando que amanecca para sentir los primeros chiflidos de los aleteos de las palomas...ufff mejor no sigo que a mi me toca ese día estar en la playa sin tener otra opción a otra cosa..saludos cordiales Ana.
ResponderEliminarComo siempre, bordado. Aire fresco siempre en tus entradas, llenas de sentimiento y pasión por la caza y la naturaleza. Sigue así Ana.
ResponderEliminarUn beso grande.
Óscar Díaz.
UNa descripcion muy acertada de lo que cualquier cazador siente en estos dias previos a la apertura, enhorabuena por poner claridad a los sentimientos.
ResponderEliminarA los que no puedan disfrutar de este dia por estar en las playas solo podran contentarse con el paso tan bueno que en algunas de estas hay pero de gaviotas.
Eleuterio Risoto