El pasado sábado, dia 13 de un agosto demasiado caluroso, pusimos rumbo a la vecina Villaviciosa, donde desde hacia ya tiempo teniamos acordada una visita a la casa del amigo Cano... es sin duda, esta cita recorada por nuestro subconsciente año tras año, y es que el empeño de este hombre por hacer del plato algo mas que un mero deporte parece que en nosotros va haciendo efecto.
Es Francisco Cano, un hombre de principios rectos pero de cara afable, que consigue con solo tres palabras cautivar a cualquier mente dispersa y convencerte de que el plato y la caza son algo mas que un deporte en el que luchas por ganar, son jornadas de amistad, de compañerismo, de saber ganar... es este hombre, con su voz suave el que consigue transmitir que lo bonito de estos encuentros no son los trofeos ni los platos rotos, son los ratitos que se comparten con aquellos que te dibujan una sonrisa cuando te ven aparecer...
A la llegada en la casa de amigo Cano, donde tan mimado y preparado ha sido ese campo de tiro y donde tras la barra te esperan los miembros de su familia, te das cuenta de como has llegado hasta alli solo y exclusivamente por las ganas de pasar un rato con ellos, te da igual romper más que romper menos, da igual...todo da igual, lo unico que quieres es pedir platos junto a tus amigos y volver la cara cuando termines para dar las gracias a este hombre, por darte la oportunidad de disfrutar de otro dia más...
la visita a la casa del amigo Cano, es siempre interesante, pero no pude imaginar cuando llegue alli que lo seria hasta tal punto. tras la barra andaba dando el callo, su hijo Paco, fiel heredero de los principios y el saber estar de su padre, quien parecio adivinar en mi pensamiento las ganas de conocer un poquito mejor a sus canitos.... sin dudarlo, antes de que mis labios pidieran nada, él ya ofrecio un paseo por sus perreras...
Al cruzar la puerta de esas perreras te envuelve un sentimiento de pureza y notas como lo casto y lo nuevo se hacen solo uno, linea de perros conseguida por este joven perrero que te deja sin palabras, podencos fuertes, de cara noble y color blanco impoluto que descansan en sus perreras esperaando que suene la primera caracola de la temporada.
el pasear entre sus canes, escuchando de fondo los tiros a los platos hacen que la mente se vaya a un instante que todos queremos llegue lo antes posible...
la cara de este joven perrero, transmite satisfaccion cuando te habla de sus valientes, satisfaccion por el equipo que le espera, por las horas dedicadas a ellos...pero en ningun momento ves un atisvo de prepotencia. es quiza la humildad otra de las caracteristicas que le hacen aun mas, ser parecido a la figura de su padre...
Cuando te enseña sus cachorros, ves como la cara dura de este joven perrero se transforma en la mirada dulce de cualquiera que mira la semilla de lo que mañana será parte de su rehala y como con ilusion te enseña las caracteristicas que vislumbra de los padres en sus cachorros... como refleja este "niño" la ilusion y la pasión por la Rehala...como a sus veintipocos años le quedan muchas jaras que romper y muchas mas ganas de hacerlo que el dia en el que dijo "yo puedo"...
Aunque él no te lo cuente, entiendes las horas de sacrificio, de dedicacion que esos perros y esas perreras llevan encima..notas como no te enseña solo la figura de sus valientes sino que te muestra los frutos de un trabajo diario... esas perreras impolutas te demuestran que no estas ante los valientes de una Rehala cualquiera...
Pasear entre sus canes, guiada por la mano de quien los ha echo equipo...hace que un pensamiento llega a mi mente.... que alcance no tendrá la pasion de este joven, que no ve la hora de campear a sus valientes y de romper monte con ellos... sin duda, ha de sentir su padre orgullo por el reflejo que esta dejando, porque ha sabido inculcar la humildad y la destreza necesaria para que a sus veintipocos sea ya, un podenquero de los grandes...
fue el sabado, dia de plato y rehala que me llevaron a casa, con ganas de mas... pero sobre todo, dando las gracias una vez más, porque es la Rehala y esta pasion por ella, la que hace que encuentres a cada paso sentimientos mucho mas fuerte que los tuyos..
Gracias a la familia Cano, por hacernos disfrutar de un sábado de plato...y gracias a Paco Cano "Junior" podenquero de vieja escuela al que sin duda, si sigue como hasta ahora, lo haran los años hombre tan querido como hoy lo es su padre, no le darán los años, una gran rehala porque ya la tiene..Enhorabuena.....
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