lunes, 20 de septiembre de 2010

Del pasado Aquel Comienzo.... (Deseando que llegue el presente)


Cuando llega un comienzo siempre tendemos a acordarnos de aquel que le precedio... en mi caso más de lo mismo, dio la casualidad que este pasado fin de semana, por fin pude disfrutar de un ratito de esos de barra fija con mi compañero Adolfo, un ratito de esos en los que arreglas el mundo con dos cervezas (¿Verdad compañero?)

Fue justo esa noche, cuando vino a mi memoria ese inicio de la pasada temporada, cuando Adolfo me llamo la atencion diciendome "Anita, se montea la finquita esta bonita que te dije,donde se ven los gamos a carrera..."yo tenia verdadera fijacion por ver alguno en vivo, ya que no los habia podido disfrutar corriendo nunca... asi que, alla que nos dirigimos, furgoneta cargada, ropa de abrigo (aunque luego hizo un calor sofocante) y polainas a estrenar... pusimos rumbo hacia la finca "Santa Maria del Soccot" en Cardeña....

Cuando llegue a aquel lugar ya estaba con la boca abierta, finca hermosa y mimada donde las alla, que me robo un trocito de mi corazoncillo ... solo sabia decirle a Adolfo, tiene de todo, y todo en su justa medida....la zona de nuestra suelta me hizo dar gracias a que no hubiese caido ni una gota de agua, ya que de ser asi, cada paso hubiese estado cargado de ese barro que te pesa en las botas y no te deja levantarte del suelo...

Con los perros a carrera por aquel inmenso llano donde dimos suelta, un grupo nutrido de ciervas y venados, rompio a carrera...con tres rehalas latiendo fuerte detras de ella... cuando ya corrian a perdedero un macho joven, mostro su garra y su fuerza y en mitad de la carrera se volvió hacia uno de nuestros canes...contubimos en aliento, aunque Adolfo seguia animandolos, en lo que se volvio y arremetio a nuestro perrete, el resto llegaron en su ayuda, y justo a la sombra de un chaparrete, cuantiosos perros estaban ya encima de él....llano abajo corriamos el bueno de Adolfo y yo...a todo lo que las piernas nos daban desi...cuando volvi a reaccionar Adolfo ya estaba entrando a remate con su cuchillo...


Adolfo, dando una muerte digna


instantes, segundos, momentos que tengo grabados, como se me herizo la piel cuando Tobias se enganchaba al cuello del venado que a mis ojos parecia el más hermoso de los que habia visto.... aunque si bien no dejaba de ser un venado común, para mi...fue el del momento.




con una sonrisa en la cara, y la sensacion del trabajo bien hecho, continuamos nuestro camino, porque si bien, aquello no habia hecho nada mas que comenzar....

fue el principio, de tantas cosas, de tantos momentos, de tantas caidas entre esos pinos...jamás olvidaremos lo que Santa Maria nos regalo... llegar a la furgoneta, esperando al mismo de siempre, y volvernos a casa con 10 puntas mal colocadas, pero que yo cada vez que veo en mi casa, las veo hermosas y perfectas... cada vez que miro ese regalo de "Mis Perretes" simplemente pienso, "MAÑANA LLEGARA OTRO COMIENZO"... porque señores, instantes como esos, son los que hace que te corra más rápido la sangre por las venas...que te den mas ganas de madrugar por la mañana y de no tener prisa por la recogida, instantes como esos, hacen señores que te quedes con ganas de más...


"Mis Perretes"...Gracias....


y como siempre digo y cuento...señores¡¡ que bueno es quedarse con ganas de más....¡¡¡

viernes, 3 de septiembre de 2010

Escuché...aquella primera vez.....

Anoche me fui a la cama, con la ventana de par en par porque por fin, soplaba una brisita que dejaba dar descanso al aire acondicionado que todo el verano ha estado trabajando, anoche por fin, al tumbarme en mi cama, y alzar un poco la vista, vi un cielo negro donde  con miles de estrellas que me hicieron coger el primer sueño.

 Hace unos poquitos años, estas noches no eran especiales, era la tónica del día a día, la cena en la puerta de un cortijo y la noche al lado de una ventana abierta de par en par, donde grillos, y ladridos de zorros llegaban hasta mis oidos siendo ellos la nana que me dormia...
Si algo era propio de esta época, era ver a mi padre, como esperaba panciente que llegara bien caida la noche, para coger su silla y perderse en el monte, desde aquella ventana siempre le pregunte a mi abuela..."me va a dejar alguna noche ir con él ¿?" y la respuesta de mi abuela siempre era la misma..." niña mia...si tu padre hubiese tenido un niño, no creo que este le hubiese salido con tantas ganas de acompañarlo"
y asi una noche, y otra, y otra...hasta que uno de esos dias ya no pude aguantar mas...cogi su silla la abri en la puerta y me sente en ella... mi padre cuando fue a buscarla, (aun se rie cuando recuerda esa respuesta) " si la silla va, yo tambien" y al pobre mio, no le quedo otra, que coger su silla y a su niña...y tirar para la oscuridad de la noche...

Nunca pregunte donde iba, ni para que...pero sabia que si él disfrutaba tenia que ser bueno...aquella noche llegamos a un chaparral inmenso (o a mi me parecia inmenso) donde en lo alto de una encina, se colocaban unas maderas y se subia la silla y donde mi padre me dijo..."a sentarnos y a esperar"..recuerdo mi cara de incertidumbre... aqui, a esperar...sin arma...sin perro...¿?¿? al pasar unos minutos, me atreví a preguntar...."papá, que hacemos aqui ¿? " y mi padre, como siempre elocuente y dicharachero ( aqui soy ironica...tio serio donde los alla :) ) " esperar...zalamera esperar"... 

Y eso hicimos...esperar... de repente hubo un sonido, que hasta ese día solo habia escuchado de lejos a traves de la ventana de aquel cortijo que mis abuelos mimaban... pero lo escuche tan cerca, que la piel se me erizó, agarre el brazo de mi padre...e incluso creo que temble, mi padre me hizo una señal con el dedo para que guardara silencio, el siguiente bramido, fue mas cerca y mas ronco...su eco llegaba hasta el último puntal de aquella finca...cuando entre las sombras una silueta, hermosa, elegante hizo su presencia, y volvio a soltar un bramido....como aquel que dice con fuerza..." buenas noches...el señor de este lugar ha llegado"   parecia llegar solo pero no era asi, si afinabas la vista veias mas siluetas en la noche... no tan magestuosas como él...pero mas siluetas...

Más bramidos, más señores... y más vida en aquel rincón al que cuando llegue parecia inerte... no alcanzo a recordar cuantas horas pasamos alli, porque cuando abrí los ojos ya me encontraba en la cama, junto a aquella ventana siempre abierta de par en par....y pensé...verás cuando le diga a mi abuela, lo que soñé anoche, y justo al ponerme de pie...vi la silla de mi padre junto a mi cama,  y si señores, no fue un sueño, lo vivi, lo disfrute,  lleve la silla a su sitio, y cuando mi padre regreso me la volvio a llevar a los pies de la cama, " zalamera, esta ya es tuya..." 

Mi padre, ese hombre de apariencia seria y de cuerpo grandón, ese hombre al que hoy cada día le doy gracias por mostrarme lo que me enseña, me regalo aquella silla, con la esperanza de que algún dia, otro u otra se siente en ella y diga " si la silla va...yo voy...."

No olvidaré nunca, aquella primera berrea, aquella primera noche siendo testigo del andar mas hermoso que mis ojos han visto nunca... y como aun hoy, cuando lo siento cerca, se me eriza la piel.


"un rincón en mi memoria"