miércoles, 19 de diciembre de 2012

Valsequillos...¿Llovio?

Las previsiones cumplian su funcion y desde mitad de la semana nos ponían en alerta de lo que se estaba avecinando, era cuestión de simplemente hacer caso y comenzar a sacar las prendas para el agua.

Valsequillos y lluvia van de la mano, pues jamas he pisado esta finca sin que el agua haya formado parte de la jornada, ¿ sera esta finca igual de bonita cuando luzca el sol sobre ella? a mi, con su niebla y sus nubarrones me tiene enamorada.

cargar los perros bajo la lluvia, llegar a la junta bajo la lluvia, salir de casa ya con la ropa humedecida, pero no hay mejor dicho que ese de "al mal tiempo buena cara". en aquella carretera, caras de perreros enfundados en vistosos trajes de agua, riendo sin parar "riamos hoy por si lloramos luego" rehalas como la de Bartolo, Antonio Roldan con el pequeño Enriquillo, Marcial, EL tito Juan, Santi, Nino...un largo etc de perreros con nombres y apellidos que hacian que la lluvia que caia fuerte por Villaviciosa casi fuese un complemento para que no se vinieran abajo los corazones monteros.


Repartidas las sueltas, ponermos rumbo al rio, malos recuerdos nos traen aquellos carriles..... sin embargo, cuando llegas a orillas del rio, te dispones a coger tu mano sin pensar en que pasara cuando recojas, teniendo como guia Benardino, con su gorrilla amarilla... esté que pasase mas de 30 años como perrero, a sus 70 años, me mira con sus ojos azul agua, casi escondidos entre las marcas de la edad, y me grita con su voz ya ronca...."esta el dia duro niña¡¡¡¡ vamos a por ellos"  cogemos una solana, en la que la subida es dura, se cargan las botas de un barro que pesa, un barro que cuando vas a lanzar un nuevo paso lo unico que consigue es hacerte patinar y ponerte a andar a gatas en mas de un momento.... con gorro de agua incluido, el monte se silencia.

la llovizna cae sin parar, pero los perros sorprendentemente no se aplacan dan salidas incesantes, consiguiendo sacar ladras que se pierden en la lejania...entre la musica del arroyo que corre fiero, la lluvia que no cesa y el plastiquito del gorro que quiere evitar que entre mas agua, andas sin escuchar el monte y eso tiene consecuencias graves pues las ciervas a carrera te sobrecogen el corazon pillandote desprevenida al dar un paso.... no es bueno esto de andar con los oidos tapados...

la suelta dentro de la malo fue tranquila, demasiado tranquila. Era imposible no maldecir al tiempo en la recogida, pues el terreno no acompañaba y no nos habia dado ni una tregua....calgar los furgones con todos los valientes a eso de las 4 de la tarde era la prioridad...bajito todos los que compartimos la suelta rezabamos para que no faltasen perros. obviamente estos rezos lo unico que hacen es no dejarnos perder las esperanza pues al llegar a la suelta de nuevo, no habia en aquel rincon del rio ningun perrero completo, no acompañaba el dia a la orientación de los valientes. ahora si, la cosa comenzaba a ponerse fea, las armadas surcan los carriles embotados de barro y el sonido de las caracolas se confunde con la musica que deja la llovizna que a ratos se transforma en chaparrones fieros. segundo cambio de ropa, para impedir que el frio congele nuestros huesos...

la primera rehala completa, sale camino de la casa y con emisora en mano va radiando el estado del carril, parece que la cosa no esta como aquel año...la espera comienza a desesperar pues la caida de la noche a orillas de aquel rio no es plato de buen gusto. el tito Juan con su cara de preocupacion, sigue voceando a Nelson y Rubete.... otras dos rehalas comenzamos nuestro circular por el carril, nosotros dejando en la suelta a Tacuma, esperando que desde el puntal de la casa se escuche mejor nuestra caracola... mi corazon regaña en voz alta al tito Juan pidiendole en un ruego de amor de sobrina, que antes de la caida de la noche salga con el furgon de alli....en su cara, denoto un si por fuera y un no gritado desde el corazon....

ya en la casa, cara de desconsuelo entre perreros, pues ninguno de los presentes lleva su furgon completo. Adolfo sigue en un puntal caracola en mano, y yo con la emisora sigo mi conversacion con el tito Juan que ya ha subido un poquito de carril y viene de vuelta. Nelson y Rubete, acompañaran en la noche a Tacuma y a los otros 3 valientes de Santi....canes espeleños que pasaran una noche dura en los Valsequillos. la noche, con la niebla y las nubes bajas que no paran de descargar agua han cerrado ya la finca, y con ella pone fin a un dia, en el que la dureza la dio el agua y el barro.

es una sensacion muy rara, la que llevas en el furgon cuando vas camino de casa y uno de tus valientes falta, es un final agridulce, pues aunque tu dormiras caliente sabes que ese que tantos buenos ratos te esta haciendo pasar, estara agazapado y tiritando bajo una cortina de agua que no tiene pinta de cesar en su empeño de seguir mojando y creando barro.

te vas con la esperanza de recibir la llamada de un guarda a la mañana siguiente, te vas pensando en que mañana el furgon se carga para otra mancha con la falta de un valiente. te vas, sin querer irte...pero sabiendo que ya no queda otra solucion que esperar....

me dejo los Valsequillos mejor saber en los labios que años anteriores, pues sus carriles aun con el temporal que teniamos encima, daba gusto pasearlos...cero riesgo de atranques¡¡¡ asi si¡¡¡

a dia de hoy, ya con las botas secas y un leve dolor de garganta, el tito Juan sigue pendiente de que su Rubete aparezca... Tacuma y Nelson descansan en sus perreras... simplemente cosas que pasan en este mundo del perro tan variable, que unos dias te deja reir y en otros tan solo te coge pellizquitos que duelen en el corazon.

adios a los Valsequillos el sabado perseguidos por la noche y casi sin tiempo un hola a las Mestas.

ganas de mas......

1 comentario:

  1. IMPRECIONANTE ....ANA
    la manera que explicas te felicito enhorabuena

    Manolin (Garnica)

    ResponderEliminar