Los Cabezos....vibrante.....

Mañanas que se prestan, a ser madrugadas y disfrutadas. De nuevo el soniquete de la coloraita, en la calle helada de un pueblo que a veces permanece demasiado callado y espectante. Ponemos rumbo a una finca  que aunque escuchada no habia tenido el gusto de pisarla, algunos al nombrarsela solo me decian "Te vas a hinchar de carril" para mis adentros pensaba eso de..."que exagerados somos ...." sin embargo, cuando llegue a ese carril que nos llevaria a los Cabezos... llegue a pensar "Se quedaron cortos...."

Da tiempo en el trayecto a hechar dos cabezadas mas en el asiento, me puede, es coger la furgoneta su traqueteo y a mi me parece una nana cantada por la voz mas dulce... se sueña en ese momento con jaras, esas mismas jaras que se supone en breve se pueden pisar. Al abrir los ojos, una cola de furgones y camiones aguardan pacientes en un carril, con la compañia de Antonio (uno de los dos que bien forma la collera de los Canitos) se me paso la espera volando, pues compartir un ratito de charla en la que en lugar de arroyones de jaras se habla de conejos y liebres... hace que temples los nervios soñando con ese pequeño al que dejas en la perrera cada fin de semana...

Con los abrazos no obligados, sino deseados, ponemos rumbo a nuestra suelta, tras el camioncillo de lona naranja, que dirige el sencillo de Cristiano perrero de la rehala de J.Ortega.  Nuestra suelta en un enclave que aunque lejano tengo que reconocer, era hermoso, con sus pasos entre pinos y sus espacios de jaras mezclaba humbria con solona, asomaba la nariz a un puntal que mientras me colocaba los zahones, volvia de nuevo a sentir esa sensacion que invade a todo amante del perro...por esto, me enamora cada fin de semana la monteria, por tener el gustazo de guardar para mi la imagen solemne y silenciosa que regalan estos enclaves.

Comenzamos la suelta guiados por Cristiano, la humbria nos desilusiona un poco pues aunque las ciervas locas nos salen a carrera parece que va a ser un dia de estos poco propicios a encuentros valientes. sin embargo, al dar cara a la solana todo cambia, cambia la forma del terreno y cambia el caminar de los perros... salen rapidos, con sus cabezas al viento, cargados sin duda por los rastros frescos... a la voz de "Anita pa`arriba lo llevas...pedazo de guarro..." a mi se me corto la respiración, busque uno de esos pinos perdidos y Adolfo aunque receloso busco otro... sin duda, pedazo de guarro, los tiros efectuados desde la postura de Sergio, me hacia repetir para mi...."afina, coño¡'¡¡¡ afina" pero no hubo suerte, y Sergio dejo correr a uno o una guarrete... parecia que este nos anuncio que la suelta estaba apunto de cambiar.

Conforme avanzabamos por la solana,Rufo levanto la cara y comenzo con su ladrido, traia desde arriba un venadete bonito, de esos de cuerna alta, la casualidad hizo que se plantara de cara en el pusto de D.Luis Gimenez, en el primer tiro lo dejo tocado y un "tus Huevos Ahi ¡¡¡" salio de mi boca, mientras Luis, cuchillo en mano se aproximaba a los perretes y al venado para rematarle a sus perros este bonito regalo....

El abrazo a Luis siempre es grato, pero despues de haber disfrutado de un lance tan hermoso, medido y casi perfecto, lo es aun mas....

Tras la emocion del momento, continuamos con esa solana en la que tan agustito se andaba, dejamos a tras pinos y chaparretas, y damos cara a una manta de romero en flor y jaras medias, un manto de este monte bajo nos regalaba un andar sencillo, pero una sensación extraña, pues se estaba agusto en aquella solana, tan agusto que sus habitantes habian decidido no abandonarla.

Rompen los perros a ladridos de parado, con un maton impresionante, nuestros pasos y nuestras vistas se dirigen hacia él. sin embargo, se ha de andar en estos casos con mas ojos de los que pensamos, la confianza nos hace que obviemos lo que mas cerca tenemos y mientras nos centramos en los ladridos secos de dos rehalas arropando un matón, a Adolfo solo le dio tiempo a decir "Ana qui...." y el "ta" lo escuche ya  en el suelo...  fue un solo arroyon, una carrera rapida pero con fuerza, tremendo el golpe, me pillo intentado saltar hacia la izquierda, comiendo (literalmente) romero, y mirando de reojo para a tras mientra me incorporaba.

Cuando me levante pude ver, las piernas temblando de Adolfo y desde abajo la cara blanca de Cristiano.... en mi esa risa nerviosa que me sale cuando el miedo no me deja andar...ya de pie, revise mis primeros arañazos, me paso justo por debajo pillando mis pies en el salto, y me elevo....vole jejejej, como vole... por suerte, podia reir pues aunque dolorida, no podia decir que el daño fuese grande.

Intentamos seguir la marcha, pero costaba, como costaba andar sin mirar de reojo cada romero, como las piernas temblaban aun mas con el paso de los minutos, y como cerrando los ojos veia la cara de ese guarro, de pelo casi blanco embistiendo sin mirar. fueron decimas de segundo, voz, arroyon y paso... como sin darme cuenta casi, estaba sacudiendome los zahones y dando gracias porque solo habia sido un arroyon....

entre tanto pensamiento dramatico, los perros no dieron mucho cuartelillo, sacando mas guarros uno de ellos de esos que llevan una raspa encrespada negra, en la distancia se veia su jeta arrugada, ostentoso, volvia una y otra vez a meterse en esas matas donde tan protegido y envalentonado se encontraba. los perros insistian de nuevo dos rehalas encima, hasta que por fin salio a los mismos pies del puesto, donde este, mezcla de nervios, mala suerte y demasiada cercania, erro el tiro..¡¡¡ no puede ser.... pero como se fallan estas cosas ¿?¿ vivir para ver... Adolfo propone avanzar, y yo tengo que reconocer que presa de mi miedo solte un "" esperate, que veamos bien donde se ha quedado..." inocente de mi,, que el guarro ya se habia ido, pero el olor que habia en el ambiente decia lo contrario, al rato me di cuenta de que el olor no estaba en el ambiente que lo que olia tan a guarro eran mis zahones...ilusa de mi...

Ponemos direccion a los furgones, mas rapida no pudo pasar la mañana,con la emisora enganchada en la cintura, hable con Paco que en la distancia de su suelta, tubo que escuchar como le contaba eso de "aun me tiemblan las piernas"...curioso, pues justo antes de salir para las sueltas, su primo Antonio me narrava su percance con un guarro, a lo que yo conteste eso de "yo por suerte siempre he tenido un lugar donde subirme...." ahora ese "siempre" tengo que quitarlo de la frase....

Recogiendo, esperando valientes, junto a Cristiano y Fernando, reimos gracias a alguna virgen extraña reimos, pues Cristiano recuerda como tras una nuve de polvo vio mis pies volando... recontando los arañazos y morados que empezaban a salir, tocaba mis piernas con disimulo pues dolia, no demasiado pero dolia...  se hizo la espera paciente y como la suelta corta.

una espera comoda..

esperando....

Hoy aun, cuando me muevo confiada noto algun tiron por algun lado, hoy aun, cuando el agua de la ducha cae por el cuerpo escuecen los arañazos, hoy aun cuando cierro los ojos, recuerdo ese segundo en el que cai en el suelo, ese olor a guarro que lo impregnaba todo... hoy aun, cuando recuerdo aquel segundo rio..... pues a fin de cuentas, son gajes de este noble oficio.

Dejamos Los Cabezos, un sábado con la caida de la tarde, rodeada de amigos que preguntan por las heridas del dia.. volvi a dormir en aquel carril, con la nana cantada por la coloraita, volvi de nuevo a soñar con las jaras que tocaria al dia siguiente, volvi sin lugar a dudas, a quedarme con ganas de mas....

De nuevo, otro sabado en el que como otro cualquiera nos pusimos de pie con la emocion que da el no saber lo que va acontecer en el dia, con la incertidumbre, en definitiva, se fue el sabado dejandonos con la emocion del "no saber"... que bonito es eso, de no saber que nos deparara el dia, en cuantos momentos reiremos y en cuantos lloraremos. que suerte tenemos compañeros, pues pocos pueden decir que saben lo que es vivir.... tiene esa suerte el amante del perro, pues su dia a dia cuando llega el fin de semana deja de ser monotono y medido, para devolvernos la emocion y chispa que nos falta en cada dia...que no nos falten nunca, instantes inesperados que nos hagan vibrar ¡¡¡¡