Ya habrá tiempo de dormir mañana....

No es que sea una fecha importante, es que es una cita ineludible, no existe excusa posible para no asistir. Ni el calor sofocante de mediados  de agosto, ni ferias y eventos ..nada puede evitar que un cazador pase la noche en vela esperando la apertura de la media veda.

Llevas semanas entre montar puestos, cebar comederos…llevas semanas esperando amaneceres para recontar cuantas y por donde cumplen, crecen las expectativas, se eleva la moral a su máximo exponente.  Llegas con tu cuadrilla, con los de siempre, los de toda la vida y el día clave notas que algo no está igual en aquel lugar, la paloma caprichosa como ella sola, ha dejado de cumplir aumenta el desanimo aunque no cesan las ganas. En ese momento aparece una duda “¿me quedo con los de siempre o pruebo suerte en el coto nuevo?”  en ese momento madrugas para esperar el amanecer en otro rincón y buff, ahora si que aparecen dudas, pues los bandos de palomas juegan tranquilos entro los chicharos de la siembra. La mirada de mi compañero es un interrogante serio “¿Qué vas a hacer chica?”.

Dos días antes de la madrugada esperada me quita el sueño la duda, y una noche de tertulia tomo a fe ciega la decisión, pues a fin de cuentas el primer dia de paloma lo que tiene de especial es de quien te rodeas, y los de siempre son los de siempre… vuelvo al cebadero con la frase de “¿pensabais que os librabais de mi ehmm?”

Allí estamos, la misma cuadrilla de siempre, puestos sorteados y esperando que los primeros rayos de sol rompan el fresiquito de la noche, con la  mente ya concienciada a que si gastamos la primera caja de cartuchos será con mucha suerte… la primera paloma rompe el silencio del cebadero, el primer tiro certero y el primer cobro de mi breton…. Miro a mi compañero de reojo y le susurro “con esto recogemos si quieres, que yo ya me doy por contenta” antes de terminar la frase, otros dos tiros mas arriba, tres mas abajo, otro golpe en el suelo, otro cobro..carga de nuevo… que esta pasando ¿? Cartuchos¡¡¡ se escucha a voces desde el puesto de arriba, y tirale al ciñuelo Ruben¡¡¡ se escucha desde mas abajo…. 

Entre pin.pum.pam miramos el reloj y marcan las 13.00 H. de la tarde. Sorpresa es poco para nuestros ojos y sentidos… no sabemos porque ni de que forma, lo único que tenemos claro es que la paloma caprichosa ha cumplido.

Llegamos al cortijo listo para el almuerzo, refrescando perros y bañando en trombocid el hombro de mi persona. Recontamos una y otra vez los fallos, aciertos y cobros. Todo son risas y todas las frases empiezan con un Increíble pero cierto, inesperado….

El almuerzo pasa rápido, y como dice el dicho “ a Palomas aunque no comas” a las tres de la tarde, perros, ciñuelo y armas ya estamos en el puesto.  Creo recordar que casi no hacia calor, que raro en pleno agosto… será mas bien que no pesaba, no dolía nada y todo eran ganas…

Callo la tarde en aquel rincón, como había caído tantas veces y con ilusión pequeños colocaban y contaban una a una las cobradas ese dia. Fue igual que siempre, sin ansia pero con un pequeño premio a tanto esfuerzo, de nuevo estábamos allí, con la sonrisas de satisfacción que solo un cazador sabe dibujar.

Al lado nuestra, perros y pequeños, sobrinos de uno que van creciendo con nosotros. En los ojos de Claudia su primer dia de paloma madrugona en el puesto, por la tarde me acompaño en la sombra y de vez en cuando susurraba “ algun dia voy a tirar como tu” y sus ojos enormes de admiración hacia que se me callera la baba al escucharla. Vestida de cazadora,  con su botella de agua y emocionándose viéndolas venir, nerviosa diciendo “y a esa porque no le tiras¿?” a su temprana edad quiere y ojala según vaya cumpliendo años no cesen sus ganas…. Cuando la abuela le dijo eso de “quédate un poquito en la cama” ella contesto con sus ojos enormes “ya habrá tiempo de dormir mañana abuela, que hoy me voy al puesto con Ana”

Se cuentan en años, los días de paloma pasados con esta cuadrilla, los de resultados desastroso y los de satisfacción plena, disfrute  con la compañía, con las risas y con la ilusión de la pequeña… ojala y sean estos días el preludio de la intensa temporada que se presenta.

Hoy casi no duele los moretones del hombro, y no pesa el calor pasado, hoy solo queda un sabor dulce del recuerdo por lo pasado….como siempre, con ganas de mas….de seguir creciendo juntos, de seguir sembrando ilusión y sobre todo, de recoger la satisfacción que ya nos tocaba. A veces, es bueno dudar para encontrar el camino correcto.

Vista puesta en la general…. Ya queda menos…