Demasiado tiempo sin pasearme por mi rincón, si fuese un
gran escritor se podría pensar de mi ausencia que mi “musa esta dormida” por
suerte solo soy una Amontona letras, y mi musa al contrario de estar dormida,
lo que esta es demasiado activa.
Hoy buscando refugio del frio que tiene encogida a media
España, he tenido ganas de entrar en calor, supongo que ha sido eso…el frio….quien
me ha puesto en la nariz el recuerdo de aquel domingo.
Tengo aquí en el despacho, el mismo frio que aquella mañana
temprana, en la que la nariz no cumplía más función que la de emitir sonidos
molestos. Justo en ese momento, cuando tu nariz ha pasado a ser una parte menos
de tu cuerpo cuando el monte hizo un quiebro de esos extraños, formando
tremendo jaleo y parándose en seco.
Deslizas tus manos por tu arma, pero no encaras, permaneces
lo más inmóvil que el frio te lo permite, respiras hondo y haces un vago
intento de hacer que tus sentidos se vuelquen en ese movimiento extraño.
Detrás se escuchan los primeros perros, con ladras
temerosas, no continuas…tus ojos siguen clavados en esas últimas jaras que
vistes moverse. Lo sientes, igual que él te siente a ti….
Tensión, pues sabes que el dueño de esos jarales se ha
parado justo delante de ti. No quieres
ni que el viento te roce la espalda, te da pavor que el viento cambie, eres
conocedora de que cualquier fallo va a delatar mas si se puede tu posición, te
crees que has controlado hasta a la nariz molesta por el frio.
Sin esperarlo un pequeño podenco colorado emite un ligero
ladrido, diciéndote “está aquí” y es efectivo pues el jaral cobra vida de nuevo….lo
sientes venir, ahora si, te echas tu arma a la cara, controlas tu respiración,
el pulso sube y tu mantienes la mente en blanco, en ese preciso momento eres
tu, tu arma y ese jaral…. Casi cuando lo tienes, que incluso su lomo empieza
aumentar su tamaño, casi cuando te va a cumplir.. esta claro, es ahora o nunca, y asi aprietas
el gatillo, decidida, apuntando, con un pulso de acero…un solo pum que retumba
en aquel jaral, un solo pum, que no hace ni cosquillas y que el único efecto que
tiene es apretar el paso de tu amigo….. casi no lo crees y te ves efectuando un
segundo disparo….
Bajas el arma de la cara, yo creo que a todos el subconsciente
nos hace mirar a nuestro alrededor y gritar al cielo un “venga ya” no tiene explicación,
se ha ido… mas ligero que como vino, él
se ha ido…. No te ha molestado la luz, ni el viento…seguramente habrá que
culpar al frio, no ¿?
Así te ves, buscando una justificación, intentando consolarte
a ti misma, y es que esto de la caza
como digo tantas veces es como el amor, se trata de probar, de creer que es
tuyo, de creer que es acertado y para siempre … y bueno, si por un quiebro del
destino el amor como la pieza se va…. Sería simplemente que no estaría de ser
para ti, que no sería tu trofeo…… te deja el sabor en los labios de un fallo,
te deja el sabor de un último beso, la boca seca y el corazón acelerado. Se fue, ese jabalí me demostró que lo cierto
puede ser incierto, que por mucho que creí dominarlo fue él quien me gano la
partida…
Señores esta vez, me quede con ganas de más, me quede con el
sabor de un último beso, me quede con una deuda pendiente….. ainss esto de la
caza,¡¡¡¡ en la que a veces gana la que aprieta el gatillo y otras…. Otras gana
el que sabe ser esquivo…
Tanto sentimiento como siempre
ResponderEliminarmuchas gracias Lolo Mialdea...... siempre un gusto recibir tus palabras¡¡¡
EliminarPrecioso...
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