jueves, 12 de noviembre de 2015

Villahermosa

Ocurre a veces que el cuerpo te pide cambio, que el cuerpo te pide aventura... es entonces cuando pones un dedo sobre el mapa, cierras los ojos... y Zas¡ como por arte de magia te ves con el Gps en marcha rumbo a Villahermosa ( Castilla-La Mancha)

Escopeta en ristre, remolque con nuestros perros, risas y ganas... asi nos dispusimos a pasar el pasado fin de semana, entrar en Villahermosa, es entrar en un pueblo que no llega a los 3000 habitantes, esta embuelto por el encanto de los pueblos pequeños.

Una vez dejadas las cosas en el hotel, donde además de descanso para nosotros, tienes descanso para tus perros, con unas perreras perfectas... dar un paseo por aquel rincon es llegar a una plaza que te embriaga con una iglesia que preside todo, que casi roza el tamaño de una catedral. realmente pasear por aquellas calles de noche, me cautivo... (volveré)

Pasamos la noche como cualquier otro previo, pero mas nerviosos aun, lo desconocido, la chispa de la aventura, hacen que la mezcla con ganas de campo sea mas que explosiva. el cafe esta rodeado de acentos dispares, de Orense algunos que me cuentan que bajan cada 15 días con el mono del conejo.

Nos presentan a nuestro guia ( que me perdone que pasados los dias he olvidado su nombre) él nos enseño los rincones de aquel complicado cazadero, donde la viña se confunde con las junqueras, donde tienes zonas de llano y zonas de tomillo bajo... duro donde los haya, notan tambien nuestros perros el cambio de terreno ( a Duquesa le faltaba decirme... donde estamos illa ¿? )

Realmente los pies dolian, pasabas de andar entre barro, a caminar por junqueras, dispar este terreno al que solo lo describe una palabra, DURO.   La atención del guia que nos acompaño fue mas que excelente, ninguna queja sobre su conocer de aquellos paramos, al charla con él te das cuenta que cada uno sabemos como debemos cazar nuestra tierra, como el sentimiento es el mismo pero la forma es diferente....

Nosotros pusimos rumbo sin la intención de amontonar un sin fin de conejos, ni recurrir a la foto donde se pierde la vista entre las piezas abatidas. Nuestra unica intencion, era ver a nuestros perros disfrutar, saltar al campo y que huelan a caza, si algo consiguió Villahermosa es demostrarnos, que cuando la caza se cuida, la caza procrea, la caza abunda... las perdices no dejaban de salir a nuestro paso y los conejos, vivos y esquivos nos sacaron ese amado lance que tarda en olvidarse....el encarare tu arma con un trascuzon casi invisible, el "chai" de tu perra entrecortado, que a veces es corto y otras largo... nos enseño Villahermosa, lo que es andar tras los conejos de Castilla-la Mancha.

De camino para Córdoba, todo eran "como salió de allí, como se metio por aquí... " en nuestros ojos satisfaccion, en nuestra mente.... Volveremos....


siempre, con ganas de más¡¡¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario