Siendo
completamente sincera, el sábado fue una de esas mañanas que al asomar la nariz
a la calle, pensé “ me vuelvo a mi cama calentita..” nos esperaba un dia en
Santa Maria, Cardeña. Solo de pensar que era Cardeña y que serian mínimo 4
grados de menos lo que tendríamos por allí…solo con el pensamiento ya se me
helaba el alma , con los días he descubierto que para congelar mi alma, no hace
falta frio, el sábado obviaba este dato.
Al
llegar al carril principal de esta finca, D. Pedro Armenta y mi grandullón
Benavente, estaban ya predispuestos, me encanta el abrazo de este grandullón¡¡¡
pero no era suficiente para quitar el frio que congelaba ya mis pantalones. Rodábamos
las 11 de la mañana, y con el sol fuera, la helada aun persistía.
Fuera
ya las armadas, compadeciendo mentalmente a aquel que le tocase aguantar su
postura en una umbría, fueron dando salida a las diferentes rehalas, el amigo
Felix de villaharta (padre e hijo) de los primeros en salir, dirección al fin
del mundo en aquella finca.
Nuestra
mano, ya conocida y nuestra suelta compartida con Curro de Obejo. El frio una
vez mas conseguía que ajustarnos los zahones a la cintura fuese una necesidad
para encontrar algo mas de abrigo, y que mirar el reloj en busca del momento de
la suelta fuese mas necesario aun para entrar en calor. Ni dos minutos después
del “Clon” de la puerta del furgón, y casi sin tiempo para que todos los
valientes coronasen la cima, la primera pelota de reses ya nos hacia mirar de
reojo las primeras jaras altas que encontramos a nuestro paso. Llegamos a unos pinos altos, donde Adolfo
busco mi mirada y yo le grite “donde están tus perros compañero ¿?¿? “ solos,
entre esos pinos escuchando la música del latir del Socio justo enfrente, nos
avisaba de que hoy seria un dia largo.
Si por
algo tengo caracterizada esta finca, es por lo bonito de sus vistas lo sencillo
del paseo entre sus pinos y lo largas que son sus manos…interminables, en otros
días manos que te hacen arrancar a sudar, en días como el sábado ni si quiera
consiguió que el sudor corriera por nuestra frente.
Recuperados
ya algunos de nuestros valientes, llegamos a unos peñasquitos dando cara a una
solana que desde el mismo momento que la observas detectas una inquietud
contenida, sin tiempo apenas para analizar lo que tienes a tu alrededor, Jony
levanta su nariz y Tobias desafia a las jaras,
tus sentidos se vuelven locos esperando que por algun lado aparezca y
como una pompa de jabon que estalla, desde la parte alta el guía y guarda grita
“aquí va uno” Adolfo un “allí va otro” y yo un “aquí viene, aquí viene” no se
contar cuantos salieron de aquella burbuja pero nuestros perros se volvían
locos.
Toca
dar la vuelta, volver pasos atrás los
perros…a lo suyo. Por mas que llamas, pocos acuden entre los que siguen a
Adolfo y los que van delante mia no sumamos 6. Que recogida nos espera Compi……
Cuando
ves desde el lomerte el brillar de tu furgón, mirando de reojo que llevo a los
4 cachorros encauzados, casi los veía
subidos en el furgón justo en ese momento, uno de ellos hace “guau” y una gama
que se refugiaba en las jaras sale a carrera……la boca abierta, no puede ser,
tan cerquita…estábamos tan cerquita de cargar y rompen a carrera, interminable…
las caracolas sonando ya en las sueltas, los coches andando por los carriles y
yo, mirando Adolfo con cara de “no me lo creo”.
Adolfo
entra en el furgón y va atando, yo voy contando los que voy consiguiendo
recuperar…. Tras el recuento, obviamente faltan 4. No sabes si reir o llorar, que frio¡¡¡ las
manos del compañero de Curro de Obejo comienzan a oler a humo de jara, atino
tubo en hacer candela pues eran las 4 de la tarde y la espera apuntaba que iba
a ser larga.
Por las
emisoras, la voz de Madueño y otros tantos, tengo a tal, veo a este otro…y de
los nuestros ni señales. De pronto Sebastian, este perrero de antaño, que me
dice eso de “Anita, vida, tengo un coloraito con collar rojo y goma verde…. El
carril arriba va” una sonrisa ilumina mi cara¡¡ si…Tacuma.. pues venga, ya solo
queda 1.
De
nuevo caes en la cuenta, poco importa que falte 1 o te queden 7. Importa nada,
pues a fin de cuentas lo único que puedes hacer es esperar, con la emisora en
la mano tu corazón espera que alguien grite “tengo un podenco colorao” , con el
crujir de la candela alguna vez te equivocas y crees haber escuchado una
cencerra en el carril… nada mas lejos de la realidad, son las ganas que tiene
tus sentidos de verlo llegar.
Comienza
la caída del sol, y con el ese frio que no te ha dejado en todo el dia comienza
a meterse en los huesos. El bueno de Felix te llama diciendo que ha visto uno
camino de la casa, coges el furgón tras risas y bromas varias, y al llegar
allí….nada de nada. El abrazo de este Hombre fuerte, con la mirada atenta de su
hijo que porta el mismo corazón humilde que su padre, me hace darme cuenta de
lo importante que puede ser en días fríos una mirada cálida como la vuestra.
Entre
risas, Curro de Obejo llama por la emisora “Anita, que el podenco colorao acaba
de dar cara en el mismo carril de la suelta” hago sonar la bocina del furgón
para que Adolfo baje del cerro y
saltamos al furgón. Ole¡¡ Curro que ya esta aquí el pequeño Andy.
Por fin
7 de la tarde, todos en el furgón dirección “A casa”. Normalmente caigo rendida en este asiento, es
mi momento, comienzo a recordar soñando lo que el día me regalo. Pero no puedo dormir,
no se bien si echarle también la culpa al frio por mi estado de alboroto, pues
aunque el cuerpo esta cansado la mente sigue activa.
Pasa un
dia mas, dejamos otro dia de suelta podemos sumar otro mas a nuestra piernas, mas
arañazos a nuestras manos y mas señales en nuestros zahones. Se hace duro
pensar que esto cual sueño es efímero y corto, lo deseas, lo necesitas y a
aunque a ratos parece interminable cuando quieres darte cuenta estas con la
luna a tus espaldas, regresando a casa y renombrando instantes de carreras de
gamas que ya solo son recuerdos.
Pronto se
pasa del sentir al recordar….demasiado pronto, se transforman las vivencias en recuerdos.
Señores
una vez mas, con ganas de mas¡¡¡¡
Muy buen relato Ana, se huelen las jaras
ResponderEliminarMuchas gracias Felix. siempre es un placer recibirte por aqui.
Eliminarun abrazo